Desde el comienzo, el césped del Monumetal se presentó como una superficie muy rápida para los jugadores.

Uno de los que más la sufrió en el primer tiempo fue Franco Armani, quien casi regala el empate de Palestino.

El arquero parecía que iba a atrapar perfecto el balón, tras un centro al segundo palo, pero dio un pique peligroso. 

A la rápida superficie se le sumó el toque de un rival, que hizo que Armani perdiese la posesión de la pelota.

Por ello, debió hacer mano afuera del área. Un tiro libre peligroso fue para el dueño de casa.