Luego de ponerse en ventaja a los 27 minutos de la primera etapa gracias al tanto de Matías Suárez, River decidió elevar su grado de intensidad a la hora de presionar para ir en busca de un nuevo tanto y poder extender así la ventaja.

A poco de consumarse el 1 a 0 parcial, el Millonario llegó a su segunda conquista gracias a un remate impecable y venenoso por parte de Nicolás de la Cruz, el cual no fue interceptado por nadie y terminó descansando en el fondo del arco de Huracán.

Recibiendo el esférico luego de un lateral ejecutado de forma rápida por parte de Fabricio Angileri, el uruguayo controló el esférico a su antojo y se acomodó para sacar un centro en busca de alguna pierna compañera que pueda empujar la pelota.

Sin ser interceptada todos los jugadores presentes en el área del dueño de casa, la pelota picó apenas una vez y se metió en el arco defendido por el arquero Facundo Cambeses, quien se mantuvo a la espera de algún disparo imprevisto y no llegó a reaccionar a tiempo para sacar el remate de De la Cruz