En la disputa cuerpo a cuerpo por un balón, Neymar no puede el poderío físico de Sánchez, quien terminó empujando al brasileño y sacándolo de la cancha. Una acción muy arriesgada donde el árbitro pudo haber sancionado una pena máxima de la que se salvó el conjunto colombiano.

 

Pero para el zaguero del Tottenham de Inglaterra, esta fue “una jugada de fútbol, normal, donde hay roce”, donde solo el juez central tenía poder de decisión sobre si había o no falta, lo que al final no se dio.

De su parte, el colombiano considera que va por la pelota al igual que Neymar y este pone la espalda:

“No se puede a esa velocidad frenar o simplemente dejarlo pasar. Mi trabajo es defender, el de él hacer goles”, opinó Dávinson después del juego que terminó 2 a 2.

 

 

Cabe mencionar que en otro duelo personal, Neymar le ganó la posición al zaguero ‘tricolor’ y puso el gol del empate definitivo para la selección recién coronada campeona de América.