El final de un primer tiempo de alto voltaje entre Boca y Vélez terminó de la manera más polémica posible.

El protagonista negativo, una vez más, fue el árbitro Fernando Espinoza, que no vio un penal clarísimo para el visitante.

Emmanuel Más agarró a su marca de la camiseta a tal punto que casi se la rompe, en un tiro libre a favor del Fortín.

Al instante el juez dio por finalizados los primeros 45 minutos, y tanto Heinze como todos los jugadores y cuerpo técnico fueron a protestar.