Los partidos entre River y Boca, siempre, aunque se traten de un simple amistoso, representan mucho más que un siemple encuentro de fútbol. Y más cuando chocan en el marco de la Copa Libertadores.
Este martes, en el Estadio Monumental y por la primera semifinal de dicho certamen continental, Millonarios y Xeneizes volvieron a verse las caras buscando dar el primer paso hacia la gran final de Santiago de Chile.
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Y, por supuesto, todo partido deja mucha tela para cortar: todo tipo de emociones, polémicas, análisis sobre el juego y una figura que se destaca por el resto. Obviamente, en esta ocasión no hubo excepciones.
Y esa figura fue Ignacio Fernández, el cerebro que tiene River. El hombre que el mismísimo Juan Román Riquelme supo destacar como el mejor jugador del fútbol argentino. Un distinto que juega y hace jugar.
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Sucede que 'Nacho' es el principal encargado de la generación de juego, pero, al mismo tiempo, ofrece un despliegue digno de un jugador de otras características. Aparece en cualquier lugar del campo y eso se notó esta noche.
Cuando River debió generar, atacar, Fernández fue el hombre que aportó claridad, inteligencia, ideas y argumentos. Cuando River debió defender, retrocedió, molestó, recuperó y ese realidad jamás mermó.
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Hasta el último segundo del compromiso, el exjugador de Gimnasia y Esgrima La Plata aportó un despliegue encomiable. Una entrega realmente descomunal que terminó siendo fundamental para que River se lleve un resultado de oro.
Pero, como si todo esto fuese poco, Fernández fue el autor intelectual y material de la segunda conquista del equipo. Esa que dio tranquilidad y que generó que el marcador sea más abultado y más cómodo.
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La comenzó en la mitad de la cancha, la continuó, abrió hacia la derecha para Matías Suárez y apareció dentro del área chica para culminar la acción como un recién ingresado con todas las energías a disposición.
Todavía quedan 90 minutos y nada puede darse por terminado. Pero está claro que, si River vuelve a dejar en el camino al rival de toda la vida, Ignacio Fernández será un responsable absolutamente directo.