Un 23 de abril, pero hace dos años, se enfrentaron el Real Madrid y Barcelona, en el Santiago Bernabéu. Ese juego, era la oportunidad perfecta para que el equipo merengue, que en este entonces tenía a James Rodríguez, terminara de sentenciar a su favor la Liga de España, que al final consiguió ganar.

Como era cotidiano en el Real Madrid en la primera era de Zinedine Zidane, James no jugaba los partidos importantes de titular y en ocasiones ni era tenido en cuenta dentro de las convocatorias. Para ese duelo, ante la necesidad de ganar, el técnico francés optó por ponerlo al minuto 82, momento del tercer cambio del equipo merengue.

Tres minutos después, tras un centro preciso al área de Marcelo, el colombiano anotó el gol del empate parcial 2-2 y se cumplió uno de los sueños que tiene todo futbolista del Real Madrid: marcarle al Barcelona.

Sin embargo, cuando todo era felicidad en el club blanco, un contragolpe letal fue culminado con un golazo de Lionel Messi, en el minuto 93, que puso la cifra final en el marcador para amargar a todos los madridistas, incluido James.

Al final, Real Madrid ganó la Liga de España y la Champions League, con James como actor de reparto. Al terminar la temporada el colombiano se iría al Bayern Múnich, equipo en el que milita actualmente.