Seguramente toda la semana se hable de lo que pasó ayer por la noche en el clásico de Avellaneda. En la última jugada del partido, el árbitro Mauro Vigliano cobró un penal que jamás existió, Copetti lo pateó con mucha autoridad y de esa manera Racing terminó imponiéndose por 1-0 ante Independiente, que se fue del estadio en llamas por lo sucedido.

Varios protagonistas ya se manifestaron en las redes sociales con mucha euforia, pero fue una historia de Instagram la que hizo más ruido que el resto, y no fue precisamente de un futbolista: Marcelo Tinelli, presidente de San Lorenzo y a su vez titular de la Liga Profesional de Fútbol, tiró un enigmático posteo que para muchos tiene un mensaje claro.

Apenas finalizó el duelo, el también conductor de TV escribió. "Seguí defendiéndolo...", sin más nada. Los rumores dicen que disparó contra Hugo Moyano, por su relación directa con Claudio Tapia, presidente de la Asociasión del Fútbol Argentina que prontó buscar que lo vuelvan a elegir para seguir en el cargo al menos cuatro años más. 

De igual manera, son bastante los que coinciden en que mandar indirectas mediante las redes no es la forma moás apropiada de manejar los hilos del fútbol argentino. Y la verdad que tienen razón...