Bien en claro nos lo dejó Marcelo Gallardo desde el primer día en que asumió como DT de River, allá por mediados de 2014. El Muñeco no sabe especular y en todo momento se propone ir a buscar el triunfo en el contexto que sea, y aunque eso pueda perjudicarlo a futuro tomando algunas decisiones arriesgadas.

Pasa que su equipo ya está clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores a falta de una fecha para que termine la fase de grupos. Pero en la última jornada, ante Liga de Quito, está en juego la posibilidad de terminar como primero del Grupo D y quedar mejor posicionado de cara al sorteo de la siguiente instancia.

Los ecuatorianos suman 12 unidades y el conjunto de Núñez 10, por lo que el empate no le sirve al Millonario para cumplir su objetivo: es ganar o ganar. Teniendo en cuenta eso, el entrenador prepara lo mejor que tiene pensando también en sumar rodaje para el torneo local que vuelve dentro de poco en Argentina.

El primer cambió que se verá con respecto al último compromiso (fue victoria 2-1 ante San Pablo en la cancha de Independiente) es el ingreso de Paulo Díaz por Lucas Martínez Quarta, quien fue vendido a la Fiorentina semanas atrás y ya se encuentra en Italia. 

Después, la decisión más complicada estaba en si arriesgar o no a Enzo Pérez, quien acumula dos amarillas y de ganarse una más, se perdería la ida de los octavos. Además, debían ver cómo están físicamente aquellos que jugaron con la Selección Argentina la doble fecha de Eliminatorias, incluyendo un duelo en la altura de La Paz. 

Poniendo todo esto sobre la mesa, y como bien dijimos antes, con un técnico que no tiene miedo a jugársela, el XI de River sería: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Javier Pinola, Milton Casco; Ignacio Fernández, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz; Julián Álvarez, Rafael Borré y Matías Suárez.