En el estadio José Dellagiovanna del barrio de Victoria se encontraron frente a frente dos conjuntos de realidades muy diferentes: Tigre y Racing Club de Avellaneda.

El local arribó a este juego con la misión de ganar para seguir luchando por permanecer en la máxima categoría. En tanto, el visitante lo hizo pensando en sellar el título en la Superliga.

En ese contexto correspondiente a la vigésimo cuarta fecha del mencionado certamen doméstico argentino, ambos equipos salieron al campo de juego yendo a buscar el arco contrario.

Y una de las situaciones de mayor riesgo estuvo en los pies de Lisandro López, para muchos el jugador de mejor rendimiento en lo que va de la Superliga Argentina.

El delantero de Racing se acomodó y sacó un remate infernal que fue desviado de forma estupenda por Gonzalo Marinelli, portero que le dio otra vida al Matador.