Desde antes del inicio del partido se supo que la cabeza de River estaba en otro lado. En Argentina, donde se quedaron tanto Marcelo Gallardo como sus futbolistas de gala. En Tucumán, donde este sábado buscarán el triunfo que les garantice el título en la Superliga Argentina.

Por eso, el saldo de la goleada sufrida ante Liga en Quito, con un equipo repleto de suplentes, se terminará de conocer recién en un par de días, dependiendo del resultado ante el Atlético de Ricardo Zielinski.

Tal vez por eso, también, las declaraciones de Leonardo Ponzio, que llevó el brazalete de capitán en Ecuador, intentaron encontrar el lado positivo a una derrota categórica que no parecería tenerlo.

"Los chicos estuvieron a la altura y tengo claro que pueden estar cuando se los requiera", expresó el mediocampista respecto a la actuación de muchos de los juveniles que River puso en cancha.

Y agregó: "Me quedo con la predisposición con la que vinimos a jugar, tenemos el privilegio de estar en esta competición y nos quedan cinco partidos para revertir la situación".

En Copa Libertadores, cuando la Superliga ya esté resuelta, para River habrá revancha el miércoles 11 de marzo, cuando reciba en el Monumental a Binacional de Perú.