El que podía ser el día más importante de la carrera de Andrés Román terminó en un triste episodio para todos los involucrados.
El lateral había llegado a la Argentina con el fin de sumarse a Boca Juniors, equipo que había comprado su pase.
2010: Gonzalo Fierro era el jugador que Borghi necesitaba para poner en marcha su famosa línea de 3. Boca gestionó el pase e incluso llegó a entrenar, pero la dirigencia decidió no correr el riesgo de contratarlo debido a un desprendimiento de retina sufrido en 2005.
Luego de realizarse la revisación médica, estaba previsto que fuera presentado en La Bombonera en horas de la tarde.
Sin embargo, los controles arrojaron que el futbolista padece una miocardiopatía hipertrófica, condición cardíaca que no se le había sido detectada hasta el momento.
Mientras se resuelve que pasará con su futuro, en ESPN F90 contaron con mucho penar cuál fue la reacción del colombiano al enterarse la noticia.
“A las 2 de la tarde llegaron los resultados y comenzaron a alarmarse. A partir de ahí, debieron constatar lo que finalmente habían sospechado. Estuvo, literalmente, dos horas llorando en una oficina acompañado por Jorge Amor Ameal, Jorge Bermúdez y la gente del consejo”, contó Diego Monroig ante el dolor de Sebastián Vignolo.
Según el cronista, mañana el carrilero vuelve a Colombia. Mientras tanto, su futuro sigue siendo una incógnita. ¡Fuerza, Andrés!