Boca se quedó con uno menos a muy poco del final por una patada violenta de Carlos Izquierdoz para cortar una clara situación de gol.

Darío Benedetto, que ingresó en el segundo tiempo, dio un pase muy malo y se la regaló a Bouzat, atacante de Vélez.

Se iba derechito al gol el del Fortín, pero el defensor le pegó con todo y el árbitro Espinoza no dudó en sacarle la roja directa.

El tiro libre que siguió estuvo muy bien ejecutado, pero Esteban Andrada se lució atajando, como todo el partido.

La ida salió 0-0 de terminar con el mismo resultado, habrá penales para definir el encuentro.