El 20 de junio del año 2007, en el Estadio Olímpico Monumental de la ciudad de Porto Alegre, Boca Juniors se alzó con una nueva edición de la Copa Libertadores de América.

En aquel entonces, el conjunto Xeneize estaba dulce: había logrado el título en dicho certamen en 2000, 2001 y 2003, por lo que no se trataba de ninguna sorpresa.

Por ello es que absolutamente nadie imaginaba que, más de 12 años después, la popular escuadra argentina seguiría sin poder repetir y obtener la anhelada séptima.

El entrenador de aquel equipo fue Miguel Ángel Russo, que, apoyado en la figura estelar de Juan Román Riquelme, condujo a Boca hacia el torneo más importante del continente.

La serie ante Gremio fue contundente: 3-0 en la Bombonera y 2-0 en territorio brasileño para no dejar ninguna duda con respecto a quién fue el mejor equipo del campeonato.

El mencionado Riquelme anotó un tanto en la ida y un doblete en la vuelta. Hoy es el encargado principal de concretar el retorno de Russo a la dirección técnica de Boca.

Este lunes, el experimentado entrenador de 63 años de edad fue presentado oficialmente como el reemplazante de Gustavo Alfaro en el banco Xeneize.

Juan Román Riquelme con la Copa Libertadores 2007.

Juan Román Riquelme con la Copa Libertadores 2007.

¿La misión principal de Russo? Ponerle punto final a la era dorada de River Plate y volver a encaminar a Boca hacia el festejo en la Copa Libertadores.

En 2020, el equipo que ahora tiene a Jorge Amor Ameal como presidente dirá presente en dicho certamen, por lo que todos esperan que se le ponga punto final a la sequía.

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