En el fútbol es común que los jugadores se equivoquen y tengan algún que otro error grosero. Sin embargo, lo de Arda Turan superó todos los límites especulados y por eso la sanción que recibió fue más que ejemplar.

Sin lugar a dudas que vender a un jugador que no atraviesa el mejor de sus momentos es algo complicado. Pese a esto, el Barcelona ha sabido sacarle rédito económico a muchas ventas de jugadores por los que había invertido una buena suma de dinero.

El problema recae en la situación actual del jugador de Turquía, ya que además del factor previo se le suma la situación vivida hace poco en la liga de su país. De querer desprenderse del jugador en cuestión, el Barça deberá realizar el doble del trabajo especulado a partir de ahora.