Neymar y Edinson Cavani vuelven a estar en el ojo de la tormenta del PSG, ésta vez porque el brasileño no dejó patear un penal al uruguayo, pero no se trataba de un penal más.
Si Cavani convertía, iba a alcanzar el récord de máximo goleador del club que ostenta el sueco Zlatan Ibrahimovic, pero el brasileño quería si primer póker con la camiseta parisina.
En lugar de ser aclamado por sellar una goleada por 8 a 0 por la Liga francesa, Neymar se fue silbado del estadio y la gente pidió por Cavani.
El brasileño cambió una camiseta con un rival y se fue solo al vestuario, moviendo la cabeza y rechazando la situación que estaba viviendo.
Ibrahimovic consiguió 157 goles con el equipo de París y Cavani se quedó en 156 tantos por la actitud del brasileño.
"Yo me acuesto, y vuelvo a despertar, porque es el señor que me sostiene", escribió Neymar en su cuenta de Instagram.
Y dejó otro mensaje con el escudo del PSG de fondo: "Que Dios nos bendiga y nos proteja".
La historia entre Neymar y Cavani empezó mal desde que el brasileño llegó al PSG. En septiembre del año pasado, el delantero uruguayo se negó a ceder el balón al brasileño en el partido que terminó en victoria 2-0 ante el Lyon.
Esta vez el uruguayo decidió no meterse en la polémica y celebró el triunfo del PSG en las redes sociales: "Partido completo de todo el equipo.Seguir así gente, Vamos Paris!"
A esto se suma que, en las últimas horas, el Real Madrid se mostró interesado en contratar al brasileño, que protagonizó el pase más caro de la historia con una transferencia de 222 millones de euros.
