En Liverpool lo tienen claro: hay que recurrir a todos los recursos al alcance para intentar remontar una serie de Champions League que comenzó con derrota 3-0 en el Camp Nou.

Y ya lo dijo Luis Suárez: los Reds tienen un hombre más cada vez que juegan como locales, que esta vez se hizo sentir desde la hora cero del día de la revancha.

Es que como mostraron en el programa español El Chiringuito de Jugones, aficionados de Liverpool llegaron hasta los alrededores del hotel de Barcelona con el objetivo de que allí no duerma nadie.

Cerca de las cuatro de la madrugada, todavía se escuchaban las detonaciones de los fuegos artificiales que utilizaron para que Lionel Messi y compañía tuvieran una noche difícil antes de saltar al terreno de juego de Anfield.

La verdad, de todos modos, se dirimirá en el terreno de juego... Y Barcelona tiene una gran ventaja para reír último y mejor.