Además de un balón por su triplete, Lionel Messi se llevó una tarjeta amarilla del partido que Barcelona le ganó 4-1 al Celta de Vigo.

Sin embargo, en el equipo Blaugrana juzgaron que la misma no fue justa y no están dispuestos a regalarla.

Para no correr riesgos en el futuro, ante una posible acumulación, en Barcelona decidieron recurrir ante el Comité de la Competición la que fue la primera amonestación de su capitán en la temporada.

De esta manera, ya se han presentado las alegaciones tendientes a demostrar que la tarjeta amarilla que recibió Messi fue injusta.

Messi perdió el balón, corrió para recuperarlo y casi en la frontal del área azulgrana el árbitro Cuadra Fernández señaló falta y tarjeta.

La Pulga protestó dicha acción asegurando no haber tocado a su rival y Barcelona ya tiene las imágenes para probarlo.