A pesar de la victoria sobre Real Sociedad, el clima en Barcelona no es el mejor. El equipo de Quique Setién no viene jugando bien y tampoco encuentra regularidad.
Bajo esa órbita, este sábado, Jordi Alba marcó un gol que posteriormente fue anulado por posición adelantada. Pero en el festejo se despachó con un gesto polémico.
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Cansado por las críticas recibidas en las últimas semanas, el lateral izquierdo de Barcelona celebró dicho tanto anulado tapándose los oídos de cara a los fanáticos.
Para colmo, lejos de dejar la cuestión allí, después del partido salió al cruce y siguió cargando contra los hinchas por intermedio de un pedido de respeto.
“¿La celebración? Nada, todo bien. A nadie le gusta que el público vaya en contra nuestro”, comenzó exteriorizando el futbolista del poderoso equipo catalán.
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“Respeto al público pero también me tienen que respetar a mí. A nadie le gusta que le piten y menos en el minuto 15 con empate a cero”, continuó.
“Es cierto que tenemos que mejorar muchas cosas pero la actitud es buena”, concluyó Jordi Alba sobre el presente de Barcelona.
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