Hace mucho, pero mucho ruido, que a poco de comenzar el 2020 estas cosas sigan sucediendo en el mundo no solo del fútbol.

El United dio el gran golpe ante el City de Guardiola, conquistando Manchester de visitante con goles de Martial y Rashford.

El descuento de Otamendi no alcanzó y fue 2-1 para los que dirige Ole Gunnar Solskjær, aunque tras el partido, no se pudo hacer mucho foco en el desarrollo del mismo.

¿Por qué? Los inadaptados de siempre, ultimamente muy presentes en Europa, soltaron gestos e insultos racistas contra Fred.

Al jugador de los Diablos Rojos incluso le lanzaron proyectiles, lo cual obligó a detener el encuentro por unos minutos.

Por suerte, la justicia está actuando, uno de los hombres fue detenido por su accionar y el Manchester City en un comunicado informó su intenció de prohibirle entrar al estadio de por vida.

Esperemos que tenga un ejemplar castigo.