La lucha por el título en el marco de La Liga de España está que arde. Los protagonistas de la misma, para que nadie se sorprenda, son nuevamente Real Madrid y Barcelona.
El conjunto comandado estratégicamente por Quique Setién perdió la punta luego de su empate como visitante de Celta, por lo que llegó al duelo de este martes muy obligado.
En ese contexto, los catalanes fueron los primeros en festejar y lo hicieron gracias a Diego Costa, que introdujo el esférico en su propia portería.
Sin embargo, poco tiempo después, Atlético de Madrid tuvo a su disposición una oportunidad inmejorable para empatar: un tiro penal a favor.
En primera instancia, el propio Diego Costa lo ejecutó de mala manera y Ter Stegen lo atajó. Pero el VAR vio un adelantamiento del portero y ordenó la repetición.
Allí fue cuando Diego Simeone tomó la decisión de cambiar el encargado de patearlo: se hizo cargo Saúl y no falló para poner el 1-1 parcial.