Finalmente, luego de varias temporadas en las que la relación se fue desgastando de forma progresiva, Gareth Bale estaría a escasos detalles y cuestiones puntuales para sellar su salida provisorioa del Real Madrid. El atacante de Gales, por lo pronto, regresará a préstamo al Tottenham por una temporada.

Analizando la partida del futbolista en cuestión, Juanfe Sanz, en diálogo con sus colegas de El Chiringuito, manifestó que el adiós del futbolista para con la plantilla Merengue fue relativamente extraña. "La despedida ha sido como la última etapa de Bale: un poco anárquica y extraña", comenzó.

Continuando con sus dichos, el panelista sumó: "Se despidió de algunos de sus compañeros, pero no porque los haya buscado sino porque se los fue encontrando en el predio. No tuvo el interés de ir buscando a los miembros de la plantilla para decirles que tenía su marcha hecha. Han habido jugadores del Real Madrid de los que no se despidió y ni siquiera tuvo contacto visual".

Exteriorizando que el vínculo de Bale con el vestuario y Zinedine Zidane no era del toro buena, el corresponsal exteriorizó: "En el vestuario recibieron la noticia con alivio. No porque consideren que Bale es un mal futbolista, pero veían que la relación entre Zidane y Bale era un problema enquistado. La relación entre Bale y gran parte del vestuario está completamente rota, es prácticamente inexistente".

A modo de cierre, sacando a la luz la jornada en la que la relación entre Gareth y el primer equipo llegó a romperse por completo, Sanz culminó: "El jugador ha perdido el compromiso con el club y el vestuario. El día que ven las imágenes de Bale jugando al golf con el Madrid jugándose la Champions, se le hizo una cruz en el vestuario".