Durante un primer tiempo muy aburrido con pocas jugadas de gol, Barcelona pudo abrir el marcador en la segunda parte.

Tras el 1-0 de Carles Aleña, la visita se puso en ventaja ante Alavés con un gol de Luis Suárez de penal. 

Sin embargo, en la previa, el árbitró había anulado la jugada previa por un offside de Nelson Semedo, quien le había arruinado el gol a Gerard Piqué.

 

Pese a la falta, desde el VAR se dieron cuenta que antes había habido una mano de un hombre del Alavés ¡y terminaron cobrando penal!

Así, Suárez marcó el 2-0 desde los doce pasos.