Inicia un nuevo camino en Real Madrid. Uno donde de la mano de Ancelotti el club intentará retomar el rumbo luego de lo que ha sido uno de los años más difíciles por todos los frentes. Mientras espera por el futuro de Mbappé, la Eurocopa de Naciones ha dejado en claro que el equipo de la capital española vive un auténtico fin de ciclo.

El torneo de selecciones del viejo continente arrancaba con ningún jugador de los Merengues en la España de Luis Enrique, quien pese a un flojo arranque ya está en semifinales y empieza a soñar con fuerza. El seleccionador de La Roja decidió no utilizar a futbolistas cómo Asensio o Nacho, quien sumados al caso de Sergio Ramos, muestran un duro presente para Real Madrid en la 3 veces campeona de Europa.

Ya con la competición arrancada, los ‘objetivos’ del club fueron frustrándose a medida que los días pasaban. Gareth Bale no acabó de explotar con Galés, Hazard volvió a ser irregular con Bélgica (en Madrid pretendían darle mercado con una buena Euro), Mbappé quedó cómo la cara de la derrota en Francia y todos sus embajadores se iban cayendo mientras nos metíamos en las fases finales.

Sin representantes en semifinales

El dato asombra, pero es igualmente coherente. Desde la Eurocopa del 2000 que Real Madrid no tiene ni un solo futbolista de su primera plantilla en la antesala de una final. En aquel entonces, Francia, Portugal, Italia y los Países Bajos no contaban con ningún Merengue en sus filas. Han tenido que pasar 4 ediciones para volver a ver algo así.

Queda claro que las grandes figuras se han ido marchando de Madrid, al igual que son pocas las que han venido desde 2018. El club vive una transición donde se espera por duras decisiones y donde sin dudas, la Eurocopa marca la crisis de un equipo que está lejos ahora mismo de ocupar los primeros planos.