A sus 32 años y defendiendo los colores del Portimonense de Portugal, poco queda de aquel Jackson Martínez que deslumbró a todos en el Porto. 

El artillero colombiano hoy en día vive un auténtico infierno fruto de una lesión de tobillo que sufrió en el lejano 2015 pero que aún padece día y noche. 

En diálogo con el periódico Record, el artillero se sinceró con respecto a sus dolores y reveló: "Lo más fácil sería dejarlo. Es una lucha diaria".

Entrando en detalle, Jackson aseguró: "Este calvario no me deja dormir. Cada entrenamiento, cada vez que me meto en la cama para dormir... Casi todas las noches, alrededor de las 3 o 4 de la madrugada como si fuera un reloj, me despierto debido a las molestias en el pie". "Después de unos minutos se pasa y me vuelvo a dormir", agregó.

Saltando a los entrenamientos, la cosa no mejora en absoluto: "Entrenarme tampoco es fácil, no puedo hacerlo dos o tres días seguidos. Me gustaría trabajar con normalidad todos los días pero los médicos y el fisioterapeuta me dijeron que eso era imposible". "Sigo un programa específico", culminó.