El crecimiento del futbol mexicano es consistente y notorio. La mejor manera de comprobar cómo creció la capacidad de los jugadores aztecas es repasar las últimas campañas de cada uno de ellos en el extranjero.

Raúl Jiménez en Wolverhampton, Héctor Herrera en Atlético de Madrid, Jesús Corona en Porto o Diego Lainez y Andrés Guardado en Betis son algunos de los ejemplos de elementos que están brillando en las mejores ligas del mundo.

Los casos de la Eredivisie son bien distintos: luego de ser figura en América y ganarse un lugar en la Selección mexicana, Edson Álvarez casi no juega en un diezmado Ajax. Lo mismo ocurre con Érick Gutiérrez en PSV.

¿Los Países Bajos dejaron de ser un buen destino para los futbolistas mexicanos?

El país europeo demostró ser siempre amigable para los mexicanos. Héctor Moreno y Guardado, por ejemplo, arribaron a La Liga luego de destacarse en ese territorio. Carlos Salcido e Hirving Lozano también lograron un nivel muy alto allí.

Lo cierto es que la Liga MX ya es una vidriera importante y no hace falta llegar a una competición de segundo orden en el Viejo Continente, como es la Eredivisie, para luego dar el salto. El caso de Lainez es el que mejor ejemplifica esta cuestión, dado que rechazó al conjunto de Ámsterdam y hoy vive su mejor momento en el Betis y en un torneo de primer nivel.

La globalización y el avance en el futbol hace que un profesional destacado no pueda pasar inadvertido en cualquier liga, a pesar de que algunas tengan menos renombre que otras.

Además de no estar a la misma altura de otras competiciones locales, no es seguro resaltar en los Países Bajos, además de que el crecimiento es menor a otros territorios de mayor nivel.