A lo largo de sus años en el BarcelonaLionel Messi ha tenido conexiones que han pasado a la historia: con Dani Alves, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Luis Suárez, Neymar, Ronaldinho y podríamos seguir.

Sin embargo, la única que se mantiene es la que tiene con Jordi Alba. Sí, es la más vieja de todas pero sigue dando resultados como la primera vez.

Este sábado, en la visita al Osasuna por la Liga de España, Messi entendió mejor que nadie que cuando el lateral izquierdo se desprende de la marca del mediocampista rival y ningún defensor llega a cerrar es medio gol. Y así fue.

Casi a la media hora de juego, el Diez y capitán entretuvo el balón más cerca del círculo central que del área rival pero vio lo que nadie: justamente esa subida de Jordi Alba.

El lateral izquierdo controló, se fue sin marca mano a mano contra el arquero rival y de un zurdazo le rompió el arco.

Imposible de parar la fórmula más vieja del Barcelona.