Tantas veces se ha destacado la importancia de comenzar un torneo con victoria. Y qué decir si esa victoria llega en condición de visitante. Napoli hizo la tarea y en su visita al  Ennio Tardini comenzó la Serie A con el pie derecho, gracias a un triunfo 2-0 sobre Parma.

La primera mitad sirvió para que ambos equipos se estudiaran, se midieran y ese proceso de análisis tuvo por víctimas a los aficionados de un partido que, en esos 45 minutos oficiales, hizo muy poco por el espectáculo. Pero las cosas comenzarían a cambiar en el complemento, especialmente por la decisión de la visita.

Esa decisión del equipo visitante daría su primer rédito a los 63 minutos, en una jugada que inició el mexicano Hirving Lozano con un centro y en un balón que cayó a los pies de Dries Mertens tras el despeje defensivo, para que el belga colocara el balón desde la puerta del área, dejando inmóvil a Sepe.

A los 77 minutos sería Lorenzo Insigne el encargado de poner cifras definitivas al encuentro. Otra vez Chuky Lozano fue iniciador de la jugada con todo el desequilibrio que le aporta al Napoli por la banda y con un centro arco que tras un leve desvío pudo empujar en soledad el italiano.

Con la desventaja de dos goles y muchos cambios que llegaron de parte de Napoli, Parma avanzó en busca de un descuento que volviera a ponerlo en partido, pero al igual que durante los 80 minutos anteriores le faltó el poder de fuego necesario para lastimar la portería que defendió con sobriedad David Ospina.