Hoy se vivió una jornada que quedará en la historia. El Papa Francisco realizó una pequeña misa frente a una Plaza San Pietro completamente vacía, sin un alma en las calles.

El Santo Pontifice decidió realizar una oración para todo el mundo debido al coronavirus. Se lo vio reflexivo y muy triste por esta tragedia que está asotando a todos los países.

Una de las frases más destacadas fue: "Nadie se salva solo". Gran mención para entender que contra el COVID-19 nos cuidamos entre todos, quedandonos en casa e intentando que no se propague.

Además, agregó: "Nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados".

Las imágenes de la misa demuestran el momento que estamos viviendo, todos en sus casaas encerrados y con miedo. Francisco solo en medio de un lugar que suela albergar miles y miles de personas.

Que esta oración sirva para que todos nos concienticemos de la gravedad de la situación. Ya hay más de 540 mil infectados, 24.000 muertos y, lametablemente, seguirá aumentando.