Luego de una larga y tediosa espera, la Premier League, uno de los torneos más esperados por los fanáticos del fútbol, retomó su curso empezando una nueva temporada.

El partido era uno que prometía desde la antesala del mismo: el Liverpool, último campeón de la Champions League, recibía al Norwich City en Anfield.

Los Reds, que se habían adelantado en el marcador gracias a un gol en contra convertido por Grant Hanley, pudieron ampliar el resultado apenas 12 minutos después.

Luego de una serie de rebotes en piernas rivales, Mohamed Salah y Roberto Firmino pudieron sacar a relucir la sociedad que generaron en el ataque del Liverpool hace un tiempo.

El hombre de Brasil, con una asistencia magistral, dejó solo a su par de Egipto, quien con mucha tranquilidad clavó el 2 a 0y posteriormente celebró con sus compañeros.