Manchester City sufrió en Alemania, donde enfrentó al Schalke 04 por los octavos de final de la Champions League.

Los de Pep Guardiola empezaron arriba en el marcador pero no lograron sostenerlo debido a dos penales cometidos en el primer tiempo.

El primero de ambos fue provocado por Nicolás Otamendi. Al defensor argentino le rebotó la pelota en la mano y Nabil Bentaleb canjeó el remate desde los 12 pasos por gol.

Por si fuera poco, el defensor vio la tarjeta roja en el segundo tiempo luego de haber sido amonestado tras cometer el penal.

Si bien ya se perdía el partido de vuelta por acumulación de amarillas, el argentino dejó a su equipo con 10 en el inicio del complemento.