Este jueves, en el marco de una nueva jornada por la Europa League, al Benfica de Jorge Jesus le tocó enfrentar al Rangers de Escocia. Aunque la historia comenzó en favor de Las Águilas gracias al tanto en contra de Connor Goldson, lo cierto es que la cuestión se revirtió en poco tiempo.

En una contra sorpresiva diagramada por parte del elenco de Steven Gerrard, Ryan Kent quedó cara a cara con el arquero rival. Interponiéndose y buscando molestar a su rival, Nicolás Otamendi se hizo presente para buscar disputar el balón y desactivar el peligro.

El central argentino, luego de aplicarle distintos toques leves a su adversario, divisó como el mismo cayó derrumbado al campo de juego exigiendo una respuesta del árbitro. El colegiado, llevando su mano al bolsillo, sancionó falta en favor de la visita y mandó a las duchas al argentino.

Aunque una gran cantidad de futbolistas del Benfica fueron a dialogar para que de marcha atrás en su decisión, el juez se mantuvo firme junto a la misma y una vez más le indicó al central que debía abandonar el terreno.