Sevilla es, con comodidad, el máximo ganador de la UEFA Europa League. Y eso se confirmó este viernes, con un nuevo título de la formación española en dicho certamen continental.
En Colonia, Alemania, la escuadra comandada estratégicamente por Julen Lopetegui se encontró frente a frente con un peso pesado como Inter de Milán y terminó festejando a lo grande.
Eso sí: a diferencia de lo acontecido en otras oportunidades, el equipo de Andalucía tuvo que sufrir de manera contundente para poder alzarse con el segundo trofeo más importante.
Es que los de Antonio Conte comenzaron ganando y posteriormente remontaron la historia para ponerse 2-2. Pero, finalmente, Sevilla se impuso por 3-2 y volvió a tocar el cielo con las manos.
Sucedió luego de una pelota detenida y una chilena de Diego Carlos que se desvió en Romelu Lukaku para quebrantar la resistencia de los italianos.
Allí fue cuando las cámaras tomaron a Lucas Ocampos, jugador argentino que había salido minutos antes, emocionado hasta las lágrimas. Un crack.