Una victoria en los últimos siete partidos ya suma el Everton en su campaña en la Premier League y siguen preocupando sus resultados y el juego mostrado ya que cada vez se está relegando más de su deseo de clasificar a los torneos europeos de la próxima temporada.

Los 'Toffees' volvieron a salir a la cancha con James Rodríguez como titular y jugando los 90 minutos, este sábado, en el encuentro contra el Burnley, uno de los candidatos a descender a la segunda división esta temporada, por lo que se suponía iba a ser una victoria fácil.

Sin embargo, el resultado apenas fue 1-1 y las críticas al colombiano no se hicieron esperar, a pesar de que gracias al colombiano, Everton tuvo dos oportunidades para hacer el segundo gol que les diera la victoria.

 Primero, antes de los 15 minutos, tuvo una opción de remate que sacó el portero Nick Pope, tras una rosca que se iba metiendo al ángulo, con un hermoso remate desde afuera del área.

Y en la última jugada del partido, a los 90 minutos, James realizó un pase mágico, casi imposible, por entre las piernas de un rival y dejó habilitado a Gylfi Sigurdsson, quien definió muy mal y la terminó atajando el arquero Nick Pope.