Protagonizando un nuevo Derbi de Manchester, el United tuvo más aciertos que el City y se terminó quedando con tres unidades de oro para seguir luchando por la Premier League con un mayor grado de ambición.

Golpeando en los momentos justos al equipo de Pep Guardiola, Los Diablos Rojos supieron aprovechar sus momentos para marcarle al dueño de casa. La historia, de forma sorpresiva, se abrió en el minuto 2 de la primera etapa gracias al tanto de penal de Bruno Fernandes.

Ya en la segunda mitad, con el City ofreciendo un planteo un poco más ofensivo para comenzar a soñar con el empate, el cuadro comandado por Ole Gunnar Solskjær estampó el 2 a 0 mediante una gran definició del defensor Luke Shaw.

Jugando con la desesperación del rival y cerrándose en el fondo de su campo a la espera de poder encaminar una contra letal capaz de cerrar el encuentro, el United transitó el resto del compromiso sin muchos sobresaltos y se quedó con tres puntos de oro para seguir luchando por la Premier.