Hace tres años ya que el Paris Saint Germain tiene la costumbre de dominar el torneo local sin ningún tipo de problemas. El poderío económico del club hizo que saque mucha diferencia frente al resto en cuanto a nombres propios y de esa manera nadie puede bajarlo de lo más alto de la tabla.

Por este motivo, tras llegar por primera vez a una final de Champions League y perderla ante el Bayern Munich, fueron más que sorpresivos los resultados de las primeras dos jornadas que los dirigidos por Tuchel disputaron en esta nueva temporada.

Primero fue derrota por 1-0 ante el Lens con un equipo completamente alternativo, y luego llegó la caída ante el Olympique Marsella por el mismo resultado en un encuentro que fue noticia en todo el mundo por la polémica generada en el final, habiendo cinco tarjetas rojas entre ambos equipos.

Tras esos tropezones, la mentalidad ganadora volvió y cuando no había más tiempo en el reloj, con un jugador menos, Draxler estampó el gol de la victoria ante el Metz para sumar de a tres por primera vez en el 2020/21.

Y ahora frente al Niza siguieron por la senda del triunfo, con mucha más comodidad: el primer tiempo lo terminaron 2-0 arriba con goles de Mbappé de penal y Ángel Di María tras agarrar un rebote adentro del área.

En el complemento apareció Marquinhos con un tiro libre en el que el arquero rival colaboró mucho para sellar el 3-0 final e ir acomodándose cerca de los primeros puestos, lugar donde pertenecen.