Vaya que ha sido inoportuna la lesión de Luis Suárez en Barcelona. El delantero uruguayo tiene para cuatro meses de recuperación, por lo que se perderá el tramo definitorio de la temporada, y no logran encontrarle un reemplazo.

Pareció que Rodrigo estaba al caer, que el acuerdo por su cesión con el Valencia había quedado sellado con la inclusión de una jugosa opción de compra, e incluso viajó a la ciudad Condal para realizars el reconocimiento médico.

Algo pasó, sin embargo, y las negociaciones quedaron estancadas a menos de tres días del cierre del período de transferencias. Se intentó, entonces, un movimiento de urgencia por Aubameyang, pero desde Arsenal pidieron 60 millones que Barcelona no quiere pagar en mitad de temporada.

Y en las últimas horas llegó una última negativa para el equipo culé, ya que desde Italia se avanzó que Juventus decidió no traspasar en el presente mercado a Federico Bernardeschi, otro de los delanteros apuntados.

Ante esta situación, desde El Chiringuito avanzaron que en la actualidad son dos las opciones que baraja Barcelona: intentar reabrir las negociaciones con Rodrigo, en las que hubo mucho hermetismo respecto a su estancamiento, o directamente no fichar y arreglarse con lo que tiene.