Es verdad que en España ya están puestas todas las miradas en Riqui Puig, el último gran talento que produjo La Masía y que con 19 años empieza a asomar en el primer equipo del Barcelona.

Pero el Trofeo Joan Gamper, en el que Boca Juniors fue rival de ocasión del equipo culé, la joya a la que muchos califican ya como el sucesor de Andrés Iniesta le mostró su talento a toda Sudamérica.

Jugó todo el segundo tiempo, por la decisión de Ernesto Valverde de hacer una gran rotación respecto de los futbolistas que en los primeros 45 minutos se habían ido con ventaja de 2-0.

En su primera intervención, con una pisada que recordó al mejor Riquelme o Iniesta, dejó desairado a Pablo Pérez y terminó clarificando el juego con pase a Malcom.

Volvió a pisarla minutos más tarde, pero también tuvo la inteligencia para comenzar a tocar de primera cuando notó que su talento, con el partido quebrado ya, podía ofender a los futbolistas Xeneizes.

Solo mostró algo de falta de madurez cuando quedó en posición de gol, ya que aunque intentó una definición exquisita le erró por varios centímetros al arco que custodiaba Esteban Andrada.

Barcelona confirmó ante Boca que ha nacido una nueva estrella y hay toda una temporada por delante, para que Riqui Puig siga brillando.