Contra Dinamo Kiev , que estuvo en vilo antes del partido por varias bajas por COVID-19, Barcelona estuvo lejos de su mejor versión.
Ante varios desajustes defensivos, que fueron tapados con el regreso de Marc-André ter Stegen, en ataque la efectividad fue muy poca.
Después del gol de penal de Lionel Messi, Barcelona no podía estirar la ventaja en el Camp Nou en la segunda parte y el arquero alemán atajaba cada vez más remates peligrosos.
Pasada la hora de juego, Gerard Piqué se aburrió, se fue de centrodelantero al mejor estilo Luis Suárez ¡y marcó el 2-0!
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De un centro desde la banda izquierda, el central culé cabeceó y marcó el segundo gol del Barcelona.
¡Es el “9” que te falta, Koeman!