Este sábado, en el Sánchez Pizjuán por una nueva jornada de la Liga Española, Barcelona visitó al Sevilla con la obligación de no perder más puntos.

Después de un comienzo donde ninguno de los dos equipos había asustado a los arqueros rivales, Lionel Messi debió aparecer para romper con la monotonía. 

Antes de la media hora de juego, el Diez y capitán recibió muy solo casi en el círculo central del campo de juego del Sánchez Pizjuán.

Messi le pegó a la pelota como si le diese un pase a Thiago en el patio de su casa y puso a correr a Ousmane Dembélé.

El francés, que lo más flojo que tiene es la definición, no falló y venció a Bono en el mano a mano en el área del Sevilla.

¡Una asistencia más para el Diez!