El partido de ida por los octavos de final de la Champions League entre el Ajax y Real Madrid fue apasionante durante sus primeros 45 minutos.

Los de Holanda lograron dominar por completo al Merengue, que no dejó de sufrir las llegadas constantes del local.

Desde un centro fue cuando se generó el mayor peligro, ya que Courtois no pudo dominar un remate de cabeza, se la dejó a Nicolás Tagliafico en bandeja y el argentino definió.

 

Pero el VAR terminando salvando al equipo de Solari, por un offside muy milimétrico que es para revisar mil veces más.