La muerte de Katie Meyer estremeció al mundo del fútbol. Su deceso, ocurrido el 4 de marzo pasado, generó un sinfín de conjeturas e hipótesis. Meyer tenía 22 años, era jugadora de fútbol de la Universidad de Stanford y fue encontrada sin vida en una residencia del Campus. Así lo informaron funcionarios escolares para luego conocerse la causa de su muerte: suicidio.
En un principio, sus padres lo reconocieron para, de esta manera, quitar cualquier suspicacia en torno al origen de su deceso. “Ella estaba emocionada y tenía muchos proyectos. tenía muchas cosas que hacer, pero estaba feliz. Estaba de muy buen humor”, había dicho Gina Meyer, la madre de Katie, durante una entrevista grabada a la cadena NBC. “Los últimos días son como la peor pesadilla de un padre y no te puedes despertar. Así que es horrible”, contó. Y confirmó que se trató de un suicidio. “Creo que todavía no nos ha golpeado tan fuerte. Seguimos procesándolo. Estamos en shock. No había ni siquiera indicios”.
Meyer, estudiante de último año de Relaciones Internacionales, era la capitana y arquera del equipo de fútbol de Stanford que fue determinante para la obtención del campeonato de fútbol femenino de la NCAA de 2019. Meyer atajó dos penales en la final ante North Carolina.
Sin embargo, ahora en una nota con USA Today, Steve y Gina Meyer se refirieron a la muerte de su hija. Allí cuestionaron y se preguntaron si en el suicidio de su hija no intervino una acción disciplinaria que le iban a imponer en el centro universitario. De allí se desprenden sus dudas y para ellos una posible acción disciplinaria de la escuela pudo haber contribuido a su muerte. Según se refirieron, se pronunciaron de esta manera con la esperanza de evitar que otros padres deban enfrentarse a la misma tragedia.

Campus de Stanford, con flores para Katie Meyer (Getty)
Esto se desprende en que Katie habría recibido un correo electrónico sobre una posible acción disciplinaria de la universidad. “Katie, siendo Katie siempre defendió a sus compañeros, estaba defendiendo a un compañero de equipo en el campus por un incidente y las repercusiones de haber defendido a ese compañero de equipo resultaron en una posible acción disciplinaria”, dijo Steven a Today. “Todavía no hemos visto ese correo electrónico. Ella había estado recibiendo cartas durante un par de meses. Esta carta era una especie de carta final de que iba a haber un juicio o algo así. Esto es lo único que se nos ocurre que desencadenó algo”, sostuvo Gina.
Por todo esto, la Universidad de Stanford emitió un comunicado dirigido a Today para referirse a las palabras de los Meyer. “Toda nuestra comunidad está devastada por la muerte de Katie, y compartimos nuestras más profundas condolencias con la familia de Katie y todos los que la conocieron en Stanford, en todo el país y en todo el mundo. Katie tocó tantas vidas. No podemos compartir información confidencial. Nosotros, como comunidad universitaria, seguimos de duelo con la familia de Katie y apreciamos nuestros recuerdos de ella”.
Los próximos pasos serán clave para determinar o tener mayor conocimiento sobre cuál fue la causa para que Meyer se suicidara.





