Muchos debaten si Lamine Yamal o Kylian Mbappé son el mejor adolescente en la historia del fútbol moderno. La estrella de Barcelona e igualmente el delantero del Real Madrid tuvieron un comienzo de carrera donde con solamente 17 años parecían estar destinados a la élite. Por la ciudad de Liverpool, un auténtico mito de los reds señala que uno de sus mejores socios en el césped como el mejor comienzo de carrera que haya visto. Afirma que tanto el extremo derecho de los culés como del nuevo número 10 de la Casa Blanca del fútbol no llegaron a ese nivel. Justamente el Santiago Bernabéu empezó su caída.
El nombre de Steven Gerrard es sinónimo de Liverpool. Pero hubo un tiempo donde antes de que el volante se convirtiese en leyenda de los reds, Michael Owen era el ojito derecho de una entidad entera. A inicios del siglo 21 y concretamente en el año 2001 se quedaría con el Balón de Oro tras una temporada más que determinante sobre el césped. Fue el primer inglés en levantar el galardón que se entregará dentro de algunas semanas por París en mucho tiempo. También el símbolo de una generación que le veía destinado a ser el heredero de los Diego Armando Maradona o Pelé.
“Jugué con él. Era un adolescente increíble. Yo diría que Michael Owen ha sido el mejor en este sentido. Pero, sobre Lamine y Mbappé, yo diría que son dos jugadores increíbles…Bueno, los otros dos están peleando por conseguir el Balón de Oro, mientras que él tiene uno. Creo que habría que respetar el hecho de que Michael fue elegido el mejor jugador del mundo”. Palabras de Steven Gerrard sobre su compañero en Anfield. Sus 24 goles y 7 asistencias para ganar la Copa de la UEFA y Community Shield dieron para todo tipo de debates. Con eso y en un año donde por ejemplo Raúl en España llegó a los 40 goles, ganaría el premio que Yamal o Mbappé tanto buscan.
Owen, el joven de oro que en Liverpool ven mejor que Mbappé o Yamal: GETTY
Pero hablar de Michael Owen no significa recordar precisamente a un hombre querido en Liverpool. Su salida rumbo a Real Madrid en el año 2004 abrió una herida que ni mucho menos se cerraría un verano más tarde. El inglés volvería a la Premier League, pero no a la que siempre fue su casa. Primero apareció en Newcastle una experiencia ni mucho menos amable y luego una traición en toda regla cuando se oficializó su fichaje por Manchester United en el 2009. Lo que seguramente era la promesa de una carrera más que cercana a lo que representa Steven Gerrard en Anfield, se convirtió en un nombre olvidado en el condado de Merseyside.
Owen y una vida de dolor con los Galácticos
Repetimos que Michael Owen es el último gran fichaje de Florentino Pérez durante la era de los Galácticos. Llegó al Real Madrid acompañar a figuras de la talla de Luis Figo, David Beckham, Ronaldo Nazario, Iker Casillas o Roberto Carlos. Las lesiones lo maniataron y nunca pudo hacerse fuerte en un equipo que terminaría de diluirse en el verano del año 2006. No ganaría títulos como merengue y solo marcaría 16 goles en 45 presentaciones. Afirma en AS meses atrás que ni mucho menos disfrutó de lo que debía ser la experiencia de su vida.
Owen solo duró 12 meses en Real Madrid: GETTY
“Cuando el Real Madrid vino a por mí en 2004, parte de mí estaba halagado y otra parte estaba confusa. Era un equipo con Zidane, Raúl, Beckham, Ronaldo, Roberto Carlos y Luis Figo. ¿Quién no querría jugar con ellos? Pero mi cabeza no paraba de dar vueltas…Fue una experiencia agridulce. Cuando me fui al Madrid, estuve llorando casi todo el camino al aeropuerto”, reflexiones de Michael Owen. En tiempos donde se debate entre Yamal o Mbappé en España, Gerrard indica que nadie prometió tanto en su carrera como el hijo de Liverpool.
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