En estas semanas en las que se cortó el lazo entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain, tanto una parte como la otra habrán repasado, seguramente, una y otra vez cada uno de los artículos del contrato y del reglamento para saber cómo andar en este camino que, tarde o temprano, desembocará en la despedida del futbolista del Parque de los Príncipes.
Por eso, todavía no está tan claro que el PSG pueda colgar durante una temporada al delantero en caso de que se quede y que insista en no renovar su contrato, el cual vence a mediados del 2024. Es decir, pretende cumplir el tiempo que le queda y en junio del año que viene retirarse con el pase en su poder al club en el que desee jugar (y que acepte abrirle las puertas, claro).
Entonces, si la fecha del fin del vínculo entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain es en junio próximo, ¿por qué posó para las cámaras el 21 de mayo del 2022 en la sala de conferencias de prensa del Parque de los Príncipes junto a Nasser Al Khelaifi con una camiseta de la institución en cuestión que llevaba su apellido y el número 2025?
El motivo es que la extensión entre las partes involucradas se firmó hasta junio del 2024, pero la documentación pertinente incluía una cláusula de renovación por una temporada más que solo podía ejecutarla Mbappé, algo que, claramente, finalmente no hará. Lo llamativo es que haya aceptado ser fotografiado dando a entender que su permanencia sería hasta junio del 2025.
Al respecto, Le Parisien agrega que ni el presente capitán de la Selección de Francia ni su entorno estaban de acuerdo con el uso de la camiseta que evidenciaba el controversial estampado. De hecho, aquel día no solo la enseñó en la conferencia, sino también en el campo de juego del Parque de los Príncipes.
