El París Saint-Germain no tiene paz. Después de hacer borrón y cuenta nueva con Kylian Mbappé para, desde la dirigencia, intentar tener una buena convivencia durante el próximo año y, de esa forma, ver si existe la posibilidad de encaminarse hacia la renovación del contrato que vence en 2024, los problemas volvieron a surgir.
En este caso, por el andar irregular del equipo que comanda Luis Enrique en la Ligue 1. El último sábado 30 de septiembre en el Stade Gabriel Montpied igualó 0 a 0 con el Clermont (uno de los participantes que se coloca en los últimos lugares de la tabla de posiciones del certamen francés), quedando en la quinta ubicación con apenas 12 unidades sobre 21 posibles.
Y parte de esos altibajos en el PSG se deben a que todavía no se está viendo la mejor versión de Kylian Mbappé en lo que va de la temporada 2023/2024. Por tal imagen, resurge como explicación que no tuvo la posibilidad de trabajar a la par de sus compañeros en gran parte de la pretemporada que planificó Luis Enrique (de hecho, el delantero se quedó en Francia mientras que el plantel ensayaba con partidos amistosos en Asia).
Claro, Nasser Al Khelaifi, presidente del París Saint-Germain, ”bajó del avión” a Mbappé como castigo por no querer firmar su renovación y por volver a coquetear con el Real Madrid en el mercado de pases. Encima, se sacó de encima a Neymar, quien hoy también podría aportar soluciones para el entrenador español en su falta de efectividad en la ofensiva.
Al PSG lo salva su debut en la Champions League
El buen inicio del PSG en la UEFA Champions League es lo que mantiene, en cierto punto, la calma. Los de Luis Enrique le ganaron 2 a 0 al Borussia Dortmund y lideran con tres unidades el Grupo F. De todos modos, necesitará ganarle al Newcastle este miércoles para, por un lado, que no vuelvan a estallar los rumores de conflictos internos y, por el otro, para que no broten las dudas sobre el entrenador.
