Tener tu propio vehículo es una sensación bastante gratificante en líneas generales, pero lo cierto es que este trae consigo una serie de responsabilidades y conocimientos nuevos que irás adquiriendo.
Un automóvil promedio puede tener hasta un total de 90.000 piezas mecánicas que trabajan en conjunto para que el vehículo sea capaz de realizar todas sus funciones. Siempre es importante conocer más acerca de nuestro auto, por eso hoy vamos a hablar un poco sobre la transmisión.
Conducir con cuidado es una forma de mantener en buen estado tu auto. Fuente: Pixabay
¿Qué es la transmisión?
La transmisión es un sistema incorporado dentro del auto el cual se encarga de transmitir el movimiento que genera el motor hacia una serie de engranajes. Estos se encargan de re-direccionar la energía y mandarla a las ruedas del vehículo para que este pueda desplazarse.
El diseño y la ubicación de la transmisión en un vehículo tiende a variar mucho con respecto a un modelo y otro, este tipo de diferencias están profundamente ligadas a factores como el tipo de motor, tracción e incluso el diseño. Sin embargo, todas las transmisiones poseen el mismo principio y cumplen la misma función dentro de cada auto.
Incluso en los vehículos automáticos, la transmisión es una de las piezas más mecánicas de todo el automóvil debido a la cantidad de partes que la componen. Una transmisión está dividida en segmentos los cuales son:
Es importante conocer las piezas más importantes de nuestro vehículo. Fuente: Pexels
El embrague: es una pieza cuyo propósito es enviar la energía que produce el motor a las ruedas, dependiendo de los cambios de velocidad que realices mientras conduces.
Caja de velocidad: es un mecanismo compuesto por una serie de engranajes llamados piñones, estos son los encargados de hacer que el auto pueda moverse.
El árbol de transmisión: un eje giratorio cuya labor principal es transmitir la fuerza de rotación al diferencial.
El diferencial: es un mecanismo el cual distribuye la energía giratoria del árbol de transmisión hacia las llantas, produciendo así la tracción que el auto necesita para ponerse en marcha.
Tipos de transmisiones
Transmisión Manual: es uno de los tipos de transmisiones más comunes y es una de las más fáciles de identificar en un automóvil por la palanca de cambios. Además, también incluye el embrague o pedal del clutch que se encarga de activar el mecanismo que permite hacer el cambio de las velocidades.
Transmisión Automática: es otra de las transmisiones más conocidas y populares en los vehículos. A diferencia de la transmisión manual, estos modelos están diseñados para ajustar los cambios de velocidad de forma automática.
Trasmisión semiautomática: es el mismo principio que el de una transmisión manual convencional, pero sin incluir el pedal de clutch. Los vehículos con esta transmisión suelen incluir palancas o paletas en las orillas del volante que forman parte del mecanismo para hacer el cambio de velocidad.
Transmisión continuamente variable o CVT: este tipo de transmisión poseen un diseño de poleas con diámetros variables y una correa metálica, generalmente hecha de acero, las cuales se encargan de administrar del motor.
Transmisión de doble embrague: es un sistema de transmisión que por lo general utilizan un mecanismo eléctrico para realizar cada uno de los cambios de velocidad. Su principal característica es que cuentan con dos embragues, uno para las velocidades impares y otro para las pares que permiten hacer los cambios más fácilmente.
Mantenimiento de la transmisión
El mantenimiento y cuidado de la caja de transmisión forma parte esencial de todas las labores de mantenimiento general de un vehículo. Siempre es buena idea aprovechar la próxima revisión de tu auto para hablar con el mecánico y hacer un chequeo más preciso de la transmisión de tu auto.
Al estar formada por un conjunto de piezas mecánicas las cuales se encuentran constantemente rozando y chocando entre sí, el peor enemigo de la transmisión es el desgaste por fricción. La solución más inmediata a este problema es siempre cerciorarte de que cada una de las partes que lo componen esté debidamente engrasada.
A pesar que la transmisión por lo general se encuentra muy bien sellada y ubicada en una parte del motor donde es imposible acceder sin el equipo apropiado, tú mismo puedes encargarte de revisar su estado. Usualmente la transmisión incluye una pequeña bayoneta la cual te permite saber que tan bien engrasada se encuentra en ese momento.
¿Cómo cuidar de la transmisión?
Cuidar la transmisión de nuestro auto es de suma importancia. Fuente: Pexels
De nosotros depende cuidar del estado general de nuestro vehículo, para ello lo más importante es tomar las debidas precauciones para de esta forma evitar gastar demás en el taller. Muchos expertos recomiendan que se realice un engrasado completo a toda la transmisión cada 25.000 km, sin embargo existen muchas variantes que pueden afectar este cálculo.
La mejor forma de salir de dudas es teniendo a la mano el manual del usuario y revisarlo cada cierto tiempo para comprender mejor el funcionamiento general de nuestro vehículo. También, es una buena idea que busques sacarle el máximo provecho a cada chequeo general de tu auto.
Es importante tener siempre en cuenta que la forma en que conducimos tiene un impacto directo en nuestro auto y cada una de las piezas que lo conforman. Para evitar acelerar el desgaste de la transmisión, lo mejor es conducir a una velocidad constante y hacer cada cambio de velocidad de forma calmada y precisa.
Sin embargo, lo mejor para cuidar la transmisión de tu vehículo es ser muy cuidadoso con la forma que tienes de conducir. Evitar acelerar o hacer cambios de velocidad de forma agresiva es una buena forma de procurar no exigirle demás al motor y por lo tanto, prevenir problemas con la transmisión.