El gol de Nicolás Otamendi frente a Boca Juniors dolió en toda América. Evitó que CONMEBOL pudiese volver a derrotar a UEFA en cuanto a clubes se refiere. El Mundial de Clubes de la FIFA da la posibilidad nuevamente a los de nuestro lado del planeta de voltear el historial reciente que se tiene frente a la Confederación más poderosa de todo el territorio fútbol. El empate de los Xeneixes en su estreno frente a Benfica hace que tengamos todavía que devolvernos muchos años en el tiempo para encontrar la última gran hazaña de la Copa Libertadores frente a las entidades de la Champions.
2-0 llegó a estar Boca en un choque donde los goles de tanto Merentiel como de Sebastián Battaglia. Unos que prometían quebrar una racha que empezó por el invierno europeo del año 2012. El final de la película en Miami lo conocemos todos y mantiene hasta la fecha una racha de UEFA con pocos precedentes en la historia de la rivalidad entre ambas Confederaciones. Corinthians, de la mano de un cabezazo de Paolo Guerrero en la final del Mundial de Clubes del año 2012 frente al Chelsea, sigue siendo de momento la última gran rebelión sudamericana frente a los millones del hemisferio norte.
La llegada del Mundial de Clubes bajo el formato previo a lo que vivimos por Estados Unidos cambió para siempre la rivalidad entre Conmebol y UEFA. Durante los años del torneo siendo entendido bajo el eslogan de Copa Intercontinental, Sudamérica no solamente se imponía en el historial. Y es que incluso con menos presupuesto y menos figuras rimbombantes conseguía triunfos de talla histórica. Boca Juniors frente a Real Madrid o Milán. Vélez Sarsfield justamente frente a los italianos. Sao Paulo de Tele Santana imponiéndose en dos ediciones consecutivas a inicios de la década de los 90. Independiente o Estudiantes de La Plata viajando a Europa para romper con todos los pronósticos hacían parte de una historia que repetimos se rompe a partir de la Ley Bosmann y por supuesto con los cambios en el torneo. La racha de momento sigue vigente a favor del viejo continente.
Pero que nadie piense que no hubo oportunidades desde el año 2012. En el 2014 Real Madrid derrotaba a San Lorenzo. 12 meses después Barcelona lo hacía con River Plate en Japón. Nuevamente los merengues y concretamente en el año 2017 vencerían por la mínima a Gremio con un tanteo libre de Cristiano Ronaldo. Cerca estuvo Flamengo en el invierno del 2019 cuando en la prórroga Roberto Firmino y para Liverpool derrotó lo que hubiera sido una hazaña en todos los sentidos. Chelsea derrotando a Palmeiras en 2021. Finalmente y hasta hace días, Manchester City se imponía frente a Fluminense con goleada por 4-0 en el 2023 cierran hasta la fecha esta racha maldita para Conmebol.
Desde el 2012 que CONMEBOL no gana partidos oficiales en el Mundial de Clubes a UEFA: GETTY
Este Mundial de Clubes de la FIFA estuvo cerca de romper con todo. Antes que Boca, Palmeiras sometió al Porto al norte de los Estados Unidos de Norteamérica sin poder superarle en cuanto al marcador se refiere. En la jornada de este miércoles veremos si Borussia Dortmund puede ser derrotado por Fluminense mientras que en la noche del jueves Botafogo también tendrá su oportunidad frente al PSG antes de que Flamengo se mida con Chelsea. Boca Juniors contra Bayern Múnich el viernes, cierra los enfrentamientos de esta semana para los equipos de CONMEBOL en un torneo que pretende romper la racha maldita desde aquel cabezazo de Pablo Guerrero en el Yokohama Stadium.
La Ley Bosmann, el peor enemigo de CONMEBOL.
El 20 de septiembre de 1995 cambió el fútbol Mundial. Jean-Marc Bosman vencía en su juicio al Lieja de Bélgica en un contexto legal del deporte de élite más que distinto al que conocemos en estas fechas. Por aquel entonces eran considerados como extranjeros dentro de Europa cualquier futbolista que no representase la misma nacionalidad que el país que le contrataba. A partir de lo ocurrido con el nombre mencionado, se amplió todo a un panorama de la Unión Europea donde únicamente serían extranjeros los futbolistas por fuera del panorama del viejo continente. Tres plazas para cada club eran dadas y los ojos iban lejos de Europa.
A partir de ahí Europa saqueo Latinoamérica y el resto de los continentes. La libre circulación de profesionales alrededor del fútbol en el viejo continente no solamente generó más dinero en suelo europeo. También incrementó la diferencia financiera con el resto de las confederaciones de la FIFA y desató una serie de mecanismos para llevarlos al fútbol de la UEFA lo antes posible. A partir de aquel 20 de septiembre de 1995 de CONMEBOL empezó a hacerse cada vez menos fuertes desde lo económico frente a sus similares de Europa. Lentamente empezaron a venderse cada vez más jóvenes a los futbolistas que solamente unas décadas atrás, realizaban toda su carrera en territorios como Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia o Paraguay. El resto y hasta la fecha, es historia.
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