El exdelantero, hoy ya desde una mirada más técnica, habló con Olé sobre el astro argentino y aconsejó darle más tranquilidad y apoyo ante la enorme presión con la que carga. Opinó sobre el favoritismo de Brasil, el ataque de la Selección Argentina y contó sus ganas puestas en ser entrenador. Estuvo con Messi en el Mundial de Alemania ’06 y en la Copa América ’07, y lo ve como “el mejor 9 del mundo”. Lo describió como “un pibe sano, leal y tiene pasión por el fútbol, pero también tiene una mochila enorme”. Afirmó que se es “hipercríticos” con un goleador que “ahora hace 50 goles y el año que viene mete 51”. Para Hernán Crespo, a la Argentina cada vez se le hace más presente no terminar entre los cuatro primeros: “El punto es entender que somos muy buenos, que tenemos chances, pero en la historia sólo ganamos dos copas del mundo”. Aclaró que la selección es una potencia, pero no un “ultrafavorito” como es Brasil que “son jodidísimos en cualquier lugar del mundo, imagínate en su casa”. Aunque bromeó con que si la Selección Argentina sale campeón en tierras brasileñas es mejor “que tengan un helicóptero cerca”. Sobre el tridente ofensivo argentino opinó, con vasta experiencia, que “si tengo a los tres que la rompen, tienen que jugar, que convivan y no intentar otra cosa”. Aseguró que es el desafío de Sabella hacer funcionar de la mejor manera posible a uno de los mejores ataques del mundo, que los encuentra a Agüero, Higuaín y Messi juntos. Con el curso de director técnico ya hecho y con la ansiedad de empezar a dirigir ya, el exgoleador confesó que siempre tuvo la intención de alguna vez ponerse en el rol de entrenador, aún cuando estaba dentro del campo de juego como jugador. Reconoció a Bielsa cómo un técnico que “mejora al jugador, sus trabajos específicos, de rol”, a Mourinho “por cómo te llega a la cabeza, cómo te estimula, su metodología de entrenamiento” y a Ancelotti por “cómo te llega desde lo humano”; los tres entrenadores que más marcaron a Crespo, un exdelantero con futuro de DT.