El Mundial 1978 marcó varios hitos, Argentina logró su primer campeonato del mundo, fue el último torneo de la Naranja Mecánica y el torneo también estuvo manchado por la dictadura que gobernaba al país local hacía dos años. Pero el hecho se dio en el partido que protagonizaron Francia y Hungría por la fase de grupos en Mar del Plata.
Los franceses accedieron con lo justo al campeonato del mundo disputado en Argentina. En las Eliminatorias compartieron grupo con Irlanda y Bulgaria, a priori, dos equipos de menor relevancia. Pero un empate con los búlgaros en el debut y una derrota con los irlandeses en Dublín pusieron en riesgo la clasificación. Finalmente, sacaron boleto tras vencer en la última fecha 3 a 1 a Bulgaria.
El combinado francés era dirigido por Michel Hidalgo y contaba con la joven promesa de Michel Platini. De por aquel entonces 23 años y jugaba en el Nancy de su país. Al igual que sus otros 21 compañeros, todos jugaban en la liga francesa.
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Francia integró el Grupo 1 junto con los locales argentinos, Italia y Hungría, una zona complicada cuanto menos. Su camino comenzó con una derrota 2 a 1 contra Italia en Mar del Plata y luego cayeron por el mismo resultado contra Argentina en el Estadio Monumental.
Pero en ese duelo por el honor contra los húngaros sucedió un hecho cuanto menos singular. Antes del partido, el referí les solicitó a las dos delegaciones que se presentaran con sus camisetas suplentes. Este pedido fue porque la televisión de aquel momento transimitía en blanco y negro, por eso, los colores podían confundirse. La titular de Francia era azul y la de Hungría roja. Ambos tonos oscuros. Pero sus dos camisetas alternativas eran blancas.
En un principio el hecho parecía pequeño y gracioso. No lo era. El partido se demoró media hora a causa de este problema. Hasta que apareció un dirigente de Kimberley de Mar del Plata y ofreció un juego de camisetas de su club. El árbitro brasileño, Arnaldo Cézar Coelho aprobó la indumentaria verde y blanca.
Platini, con la camiseta de Kimberley de Mar del Plata
La misma fue usada por los franceses y terminaron imponiéndose por 3 a 1 con goles de Christian Lopez, Marc Berdoll y Dominique Rocheteau.
Actualmente, en el Museo de la FIFA, se expone esa camiseta del Club Kimberley de Mar del Plata en conmemoración a este acontecimiento. Aunque no fue el único, en el Mundial de Suecia 1958, Argentina usó la camiseta del IFK sueco en el duelo contra Alemania. Las causas de ese episodio que protagonizaron los argentinos fueron las mismas que tuvieron los franceses 20 años más tarde. Otro antecedente fue el de la Selección mexicana en Brasil 1950. En su partido contra Suiza usaron la del Gremio de Porto Alegre. La última vez que sucedió esto fue en Italia 1990 con Costa Rica utilizando la camiseta del Club Sport La Libertad.