Liverpool es el flamente campeón del Mundial de Clubes. Por primera vez en su historia logró conseguir este título.

Pero al que muchos consideran como el mejor equipo del mundo, no le fue nada fácil. Sufrió y mucho ante Flamengo.

El conjunto brasileño le cerró muy bien los espacios con un planteo espectacular de Jorge Jesús y logró estirar el duelo hasta el tiempo extra.

Allí apareció el siempre importante Firmino, que le quitó la ilusión a sus compatriotas con un gran gol tras un contraataque letal. 

De igual manera, no todo fue fiesta tras el pitazo final, ya que hubo lugar para el enojo del club inglés contra la FIFA.

¿Por qué? Resulta que cuando los futbolistas querían pasar la seguridad y ofrecerle el trofeo a los 1.500 fanáticos que viajaron desde Inglaterra a Qatar, no los dejaron.

Desde la organización tenían la orden de que no salgan del césped, y así fue, evitando un lindo momento que se podría haber generado entre ambas partes.