Este sábado, en el Estadio Internacional Khalifa de Doha, Catar, Liverpool y Flamengo se enfrentarán por la final del Mundial de Clubes.

En un recinto con capacidad para casi cincuenta mil personas, se esperan miles de fanáticos de todas partes del mundo.

En la previa del partido, Andrew Robertson intentó contrarrestar la popularidad del club carioca, que se pone el título de ser uno de los más famosos del mundo.

"Muchos hinchas locales nos apoyaron, especialmente a Mohamed Salah. Estamos en todo el mundo. Ellos son un club enorme, pero no es tan mundial como nosotros", manifestó.

Por otra parte, agregó: "Esto es un poco extraño. Cuando era niño, no sabía mucho de esta competencia, probablemente porque los ingleses participaban sólo de vez en cuando. Si Flamengo gana, habrá una fiesta enorme. Esperamos poder evitarla".

El lateral izquierdo escocés buscará mañana consagrarse y ser parte del segundo equipo inglés que logró levantar el Mundial de Clubes, después del triunfo de Manchester United en 2008.